Factor 1: El status social
Como es de suponer, cuando alguien ve unos zapatos caros en los pies de otro individuo, tiende a pensar que dicha persona pertenece a un strato social elevado y una capacidad adquisitiva alta. Contrariamente, cuando la otra persona utiliza unos zapatos económicos, es de suponer que no tenga unos ingresos elevados.Factor 2: La libertad de pensamiento
Esta pista ya no es tan evidente. El estudio reveló que aquellos que calzaban calzado confortable y ligeramente más económico, tenían una forma de pensar más liberal que quienes calzaban zapatos incómodos y ligeramente más caros. Lo reseñable del estudio no es sólo la confirmación de este detalle, ¡sino que las demás personas fueron capaces de adivinarlo con tan sólo mirar los zapatos!Factor 3: La personalidad
El estudio también reveló que aquellos que usaban de zapatos prácticos, tales como deportivas, tenían un carácter amable y amistoso. Y al contrario, los caracteres más agresivos se inclinan por emplear botas y botines. Por otro lado, las personas tranquilas se deciden por el empleo de zapatos con acabados menos atractivos, más comunes.Que todo estos aspectos se podían conocer gracias a los zapatos fueron demostrados como veraces. Sin embargo, también decidieron unas pocas características que resultaron incorrectas. Por ejemplo, decidían que el zapato "aburrido", era empleado por personas reprimidas y con nula predisposición a dar ayuda a los demás, lo cual se comprobó incorrecto a posteriori.
Factor 4: La estabilidad emocional
El término de "estabilidad emocional" hace referencia a la capacidad para controlar tus emociones y no dejar que éstas influyan negativamente en tu día a día. En la investigación, se descubrió que quienes utilizaban con marcas y modelos nuevos, y que se esmeraban sobremanera de el aspecto de éstos, sufrían más ansiedad que las demás. Y, efectivamente, la gente así lo notó.Diversos Factores
Al margen de lo anteriormente comentado, también se constató que las personas interrogadas relacionaban las botas de caña alta con la antipatía, los taconazos con la inestabilidad emocional, los zapatos de marca con los varones, el zapato incómodo con la mujer, el zapato de colores con la tranquilidad, y los zapatos a la moda con con la economía desahogada.¿Desconcertado?
Realmente, que el calzado digan la personalidad de la persona que los usa no es algo extraño ni impactante. Cualquier cosa que compramos, está directamente relacionado con nuestra personalidad y de comportarnos.Es lógico que si compras unos zapatos cómodos en lugar de unos incómodos, valoras más el confort.Pocas personas preferirían el calzado incomodo. Pero claro, ¿y si los zapatos cómodos fuesen horribles, y los zapatos incómodos preciosos? En este caso, el equipo que analizásemos, se dividiría. Y nos señalaría quién prefiere la comodidad al estilo, y al revés.